Sin dinero, sin currelo, sin coche...

Posiblemente al leer el título de entrada y al ver la foto que os traemos, penséis que estamos completamente locos. Razón no os falta desde luego.

¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Sencillo.
Toda persona que ha ido "a pata" al Helmántico, por huevos, ha tenido que pasar por delante de este avión, que aterrizó ahí, y ahí se quedó durante años y años.

Bonitos los recuerdos de la adolescencia, de cuando "se empieza en esto", siendo chavales sin dinero, y el poco que teníamos lo invertíamos en ir al fútbol, en tomar un litro, hacer algún desplazamiento, o comprar ese material tan ansiado del grupo. No disponíamos de coches así que tocaba subir andando, y el autobús no lo cogíamos porque con ese dinero podíamos tomar una birra, o comprar el fanzine el mismo día del partido. De ahí que sin dinero, sin curro, estudiando, sin coches...
Todas las personas que hemos subido al estadio andando, hemos pasado una y otra vez por delante del avión que nos contemplaba inmune al calor, al frío, a la lluvia, o a la nieve.

Toda esa gente que bajaba por la Carretera Zamora "del Pryca al Helmántico" ha sido testigo, mirando a su derecha, de que el avión permanecía allí año tras año, temporada tras temporada, ¡¡QUÉ BONITO!!
Sus ojos han visto pasar los autobuses de los equipos rivales, también de sus ultras. Estoy convencido que los días de partido seguro que el avión sonríe viendo que mucha gente, más de 5.000 personas, se acercan a las proximidades de su casa y dan colorido a esa carretera.
Es testigo de las colas de vehículos que se forman los domingos a eso de las 19:00, finalizado el partido.

Quizá algún día levante el vuelo y aterrice en el césped del estadio...